jueves, 15 de diciembre de 2011

Donde fuma uno fuman two...





El autor de este blog, hombre malo, feo, hirsuto y miope es, aunque parezca evidenciar lo contrario, una persona instruída. Aunque en la actualidad su forma de comunicación con sus congéneres sean los eructos y los monosílabos chirriantes y su olor corporal haga que salten las alarmas de incendios, en otro tiempo fue estudiante universitario. Un prócer, vamos, hipotético dueño del futuro de la nación.

Bueno, tampoco nos pongamos tan solemnes. El Hombre Malo estudió bellas artes, que más que una carrera universitaria de esas con letras y números y logaritmos y apuntes es una suerte de trance cannábico teñido de manchas de óleo y productos químicos nocivos.

Pero recuerda con nostalgia sus años de estudiante (cuando consigue recordar algo), y recuerda con especial cariño uno de tantos consejos que le dió J.L., su profesor de Pintura III, el cual era partidario de, entre otras ideas peregrinas, retirarse del lienzo para observarlo a través del humo del cigarrillo, mirando cómo las volutas juegan con las formas de nuestro cuadro y viceversa.

Las secuelas de aquellos años aún pueden percibirse en la persona del autor. Pero se lo está haciendo mirar.

10 comentarios:

Tamara dijo...

Traumatizada me hallo. Fuma con más estilo que yo :_

Tamara dijo...

Traumatizada me hallo. Fuma con más estilo que yo :_

Señorita Uve dijo...

Los hombres malos tienen un nosequé y un quéseyo que les hace especialmente interesantes... ummm Bellas Artes... yo también creo que tanto aguarrás, tanto gesso, tanto aceite de linaza no pueden ser buenos para ningún humano, que al final el tabaco es lo de menos... fíjese que yo no fumo ni he fumado y estoy casi peor... eso sí, ver un cuadro a través del humo de un cigarro es bonito, eso no se lo niego...

Besitos

Unknown dijo...

El criticismo del arte es la mayor falacia que existe en estos tiempos. No voy a entrar en detalles a no ser que me sea exigido. En otro orden de cosas, nosequé.

Hombre Malo dijo...

Tamara: Es que uno es un hombre malo, pero estiloso.

¿Y qué me dice, querida Vampira, de los líquidos de fotografía? Un par de horas revelando entre cubetas, vaporcillos, efluvios y lucecicas rojas y el viaje lisérgico estaba asegurado.

La crítica de arte es una solemne majadería, elitista, esnob y huelemierdas, pero el arte en sí es, por lo menos, curioso de ver. Ya sea desde un punto de vista antropológico o, como dicen por las redes, "sólo por las lulz". Yo también nosequé.

Señorita Uve dijo...

También, también... si es que no tenía yo escapatoria... ya sólo me queda un viaje a Chernóbil para terminar mi mutación... menos mal que muerta ya me encuentro...

Señorita Uve dijo...

La crítica de arte mola cantiduvi... sobre todo decir cosas aparentemente profundas sin tener ni piuta idea de nada... y observar las reacciones ajenas...

Unknown dijo...

Woody Allen, después de preguntarle a una pedorra miracuadros en un museo que qué le parecía la obra y esta contestarle una vomitona de cosas aparentemente profundas, le pregunta:

-¿Que haces el sábado por la noche?
--Suicidarme- dice ella. A lo que él contesta. -¿Y el viernes?

Hombre Malo dijo...

Si Woody Allen me hubiera enseñado pintura, ahora pintaría mucho mejor de lo que lo hago

Señorita Uve dijo...

Kis Kros, Woody fue un hombre práctico sin duda alguna jaja...

Sr. Malo, si alguien nos hubiera enseñado pintura en la facultad pintaríamos mucho mejor también ;)