jueves, 10 de noviembre de 2011

Al brindar hay que mirar a los ojos...




... o si no te esperan cuatro años de mal sexo.
La cantidad de años es variable, y todos hemos oido esta perla de la sabiduría melopéica social de labios de alguien que a continuación ha mirado en derredor, chupito en alto y ojos como el Dos de Oros, como pasando lista y quizá queriendo penetrar a los presentes no exactamente con la mirada, asegurando un cruce visual con todos y cada uno de los comensales. Brindo por ellos, ¡qué diantres! Personajes a los que seguramente cualquier pizca de sexo, por malo que fuese, contentaría.
Y brindo por el fango, por el lodo, por la mugre, por retozar riendo a carcajadas en un charco de inmundicia, con la despreocupación extásica de un infante con sobredosis de azúcar.
Y brindo por las flautas, unos palotes agujereados por los que soplas y sale ruido.
Y brindo por los lametones traviesos de los rayos del sol, dibujándote sombras duras en la piel un sorprendente domingo de Enero.
Brindo por la palabra malsonante y jocosa, por el exabrupto hilarante, la interjección quijotesca salida de tono.
Brindo por la ropa sin planchar y por las mangas cubriendo los dedos.
¡Hip!
Brindo por Brandon y Brenda, por las brevas, por Los Bravos, por las briosas bravatas y las bravuconadas de los bretones. Y por los bramidos y las bromas.
¡Hip!

¡Hop!

Creo que me he embriagado brindando.

9 comentarios:

Mudo dijo...

Cuanta razón en apuntar el yuyu que dan los ojiplaticos (sin tilde ganan) brindadores que buscan miradas que lagrimeen feromonas.

Todo ello mientras se sonríen a media boca, detrás de lo bien que se sienten por haber sido ellos los que han dicho lo del X tiempo sin una mala X en el cabecero de la cama. Siempre creen que los demás nunca lo habían oído. Y que por ello han ganado un par de puntos.

Como brindis, me apunto ya al de Brindar por Brandon y Brenda.

Por sus tupes, sus increíbles pijamas, sus pijisimas tribulaciones y sus partiditos de "basket" en el "backyard" charlando a "corazón abierto" contra aquel padre insoportable.

Si, la veía, de ahí que brinde.

Salud.

Hombre Malo dijo...

Beverly Hills 90210 "educó" a varias generaciones. No es que nos gustara, estábamos ahí y no había otra cosa. Como las lentejas. Dejó secuelas en diferentes grados, a algunas treintañeras aún se les nota.

Los rituales sociales nocturnos relacionados con la ingesta de espirituosos son antropológicamente fascinantes. Liturgia festiva. Akelarres etílicos. Eso es psicomagia y no lo de Jodorowsky.

Unknown dijo...

Brindormitorio!! Brindomingo!! Brindomingas!! Brindoppelganger!! Brindominico!! Brindoceavo!! Brindoor!! Brindoctrina!!

Brindo por los tupes, treintañeras, algunas veinteañeras, akelarres, lentejas, por los 90 y los 210, por los espirituosos, por los espiritistas, por el mineralismo (dejame hablar, dejame hablar Fernando), por los backyards de Melbourne y por los Sergios baskets, y porque no me toqueis los cojones con Jodorowsky, eh? Ahí si que no, eh? que me enciendo y con todo lo que he brindado no me apagaría ni en dos criogenizaciones, eh?

Hombre Malo dijo...

Ebrios patanes del jurado:
quien esté libre de tupé que arroje la primera piedra. Mirar a los ojos al brindar es tan efectivo, en cuestiones lúbricas, como salir un sábado con la camiseta de triunfar (ésa que te sienta fetén pero con la que nunca has triunfado). Personalmente, las veces que he triunfado cual Casanova ha sido debido, creo yo, a una alineación astral de planetas sobre la casa de Tauro. No recuerdo qué llevaba puesto, pero hago una recomendación, no os enfundéis unas botas altas con dieciséis agujeros para los cordones. Esos cinco minutos que se tardan en desabrocharlas pueden resultar eternos y enfriar los ánimos lascivos.
En realidad admiro grandemente a Jodorowsky. Vivir de tus propios delirios es algo que está al alcance de muy pocos. Y un filme tan dañino como "El Topo" merece todos mis respetos y mis brindis. Con "El Incal" nos la hincó bien hincada ayudado por su amigo con nombre de cinta infinita.
¿"Brindoor" es emborracharse bajo techo? Ya me parecía a mi.

conejito zombi ◕‿◕ dijo...

Brandon y Brenda... sus padres eran unos cachondos "¿Cómo le ponemos al crío?" "Brandon" "jajaja, ¿y a la chiquilla Brenda, no?"

alicia dijo...

Hombre Malo, doy mi hacienda y mi vida por verte calzar unas botas altas con dieciseis agujeros.

Dicho esto, yo también brido por las mangas, pero en mi caso brindo por las arremangadas por encima del codo, que siempre sacaron de quicio a mi madre.

Quicio, el concepto

Señorita Uve dijo...

A mi también me ha dejado estupefacta lo de las botas altas de agujeros y cordones... no se me estará volviendo ahora gótico o algo mucho peor si es que lo hay xD... De momento no brindo por nada, lo estoy dejando... Brandon y Brenda me llevaron al alcoholismo más insano, nunca logré superar esos tupés y esas camisas floreadas con hombreras... pero la vida sigue...

Saluditos Señor Malo

Hombre Malo dijo...

A lo mejor debería haber especificado. Hablas de botas altas y las mentes calenturientas se revolucionan. Tengo unas botas militares, tipo Doc Martin, de puntera de acero, rojas y con costura en la punta. Son las botas más molonas que jamás han calzado pie humano. Y tienen un montón de agujeros para los cordones.

No hace falta que nadie empeñe su hacienda, yo me las pongo gustosísimo. Eso sí, tardo un ratico en abrocharlas.

A mis años no estoy para hacerme gótico, requiere un desembolso en material y un esfuerzo en colocarse atrezzo muy lejanos a mi natural idiosincrasia relajada y despreocupada.

Las mismas mangas que me cubren los dedos a veces me las suelo arremangar, pero yo las dejo a medio antebrazo, procurándome un estilo dandy casual muy acorde con las mentadas botas y mi ensortijada melena.

Un brindis al año no hace daño, señorita Vampira, y mire usted a donde plazca al brindar. Es más, prometo no mirarla a los ojos el dia que brinde usted conmigo.

Me temo que los padres de Brandon y Brenda eran unos de esos padres cachondos que luego vestirían a los retoños igual y les pondrían comederos con su nombre.

Y hasta aquí otra entrega de "responda a sus comentarios de forma salteada y hágase la picha un lío".

Quicio... qué concepto.

Señorita Uve dijo...

Jeje seguro que está usted arrebatador con esas botas tan especiales que atesora... ya sabe, si un día le entra la fiebre exhibicionista, regalénos la vista por alguna red social o sucedáneo.... Puede usted bridar conmigo e incluso mirarme a los ojos, no convierto a nadie en piedra por ello :)
Umm que majetes Barndon y Brenda, lo de los comederos me ha llegado al alma... es lo más práctico y acorde con los púberes de hoy en día...